Educación emocional.
Convivencia y Calidad de vida
La Organización Mundial de la Salud habla de las Habilidades para la vida.
Es una especie de "sistematización" en 10 habilidades, que nos permite poder abordar habilidades que deben sumarse a los saberes académicos, para una formación más completa de las personas
Daniel Goleman (Psicólogo y escritor) nos habla hace tiempo de que la Inteligencia Emocional se puede aprender. Por su lado, las Neurociencias ya nos aportan datos de los beneficios de poder comprender mejor y manejar nuestras emociones.
A partir de esos aportes teóricos vengo desarrollando hace unos años estrategias didácticas, que incluyen dinámicas grupales motivadoras, (Fragmentos de películas para analizar, cuentos para reflexionar, canciones, dramatizaciónes, etc,) que buscan ayudar a erradicar muchos problemas de convivencia, como violencia, maltrato, bullying, adicciones, entre otros que aquejan a nuestra sociedad.
Daniel Goleman en su libro La inteligencia emocional, sostiene que se hacen permanentes campañas "...contra el embarazo de las adolescentes, los marginados, la deserción escolar, la violencia. El problema con estas campañas, sin embargo, es que llegan demasiado tarde, después de que el problema objetivo ha adquirido proporciones de epidemia... Son recursos de crisi, el equivalente a a resolver un problema enviando una ambulancia al rescate, en lugar de inocular previamente para evitar que aparezca la enfermedad"...necesitamos seguir la lógica de la prevención, ofreciendo a nustros niños las destrezas para enfrentar la vida, que aumentarían sus posibilidades de evitar todos y cada uno de estos destinos posibles"
Es sorprendente el interés que ponen los alumnos en estos temas, el entusiasmo en participar en las clases, y especialmente lo que contribuyen a que sigamos aprendiendo al igual que ellos.
Todos sabemos que en la escuela se estudia, por ejemplo, fracciones, logaritmos, geografía o anatomía, (solo por citar algunos asuntos académicos), Damos por sentado que en la casa no se los van a enseñar. Sin embargo, no enseñamos a auto-conocernos, cómo son nuestras emociones, nuestras relaciones interpersonales, cómo manejar conflictos, entre otros temas, porque se supone que esos son temas que se abordan en cada hogar, o se ven en la escuela eventualmente, cuando surgen determinados conflictos, y bajo la mirada del profesional a cargo de los alumnos en ese momento. Estos contenidos no se abordan de un modo sistematizado como los otros programas de estudio.
Por los resultados obtenidos en estos últimos años de trabajo, en el espacio curricular de Construcción de Ciudadanía, he podido comprobar que los alumnos se intersan por estas problemáticas. Han logrado generar acciones de concientización hacia otros chicos sobre lo que han aprendido, y si bien, no podemos ni ellos, ni la docente, aplicarlo constantemente, hay una diferencia notable entre conocer estas habilidades y no haber oído nunca hablar de ellas.
http://www.habilidadesparalavida.net/
